No será por lo complicado del asunto: todos tenemos voz y capacidad para cantar (unos mejor que otros, eso sí) y, mientras no tengamos un oído «enfrente de otro», es muy sencillo disfrutar de ello.
¿Cuál es entonces el impedimento? ¿Vergüenza? ¿Vagancia? ¿Pasotismo?
No nos lo explicamos. Disfrutar de la música y no como objetos pasivos sino en primera persona es un placer que aleja del mundanal ruido convirtiéndonos en seres especiales que fabrican arte, disfrutando de ello y haciendo disfrutar a los demás.
Y si encima se trata de interpretar lo nuestro, nuestro folclore, ya no se puede pedir más.
Por todo ello, en Trovadores de Castilla invitamos a cuantos varones estén interesados en cantar con nosotros el folclore, burgalés especialmente y el castellano en general, que nos visiten, conozcan y participen.
Aunque hablamos de hombres por su escasez, toda voz femenina que quiera unirse a nosotros es también bienvenida!