Nos ha hecho mucha ilusión la oportunidad que nos ha dado Parkinson Burgos de participar en la celebración del Día Mundial del Parkinson.
Ha sido especialmente emocionante el poder cantar el himno de la Asociación junto con su coro; coro compuesto por personas que tienen la enfermedad y que llevan a cabo la actividad como una terapia más.
Pero no es una terapia más: muchas de estas personas no pueden hablar y sin embargo, ¡cantan!
Una vez más, constatamos el poder de los efectos de la música en nuestra vida. Gracias a todos ellos, gracias a Olga (su encantadora directora de coro) y gracias a la Asociación. Os merecéis por vuestra encomiable labor social todo lo bueno que os pase.
Gracias por permitirnos ser testigos y partícipes de ella